Tres nuevos terremotos han sacudido este lunes el oeste de Afganistán tras los temblores que vivió la zona el pasado sábado y que han dejado ya más de 2.500 muertos y más de 2.000 heridos, una de las peores catástrofes de esta naturaleza en el país. La primera réplica, de magnitud 4,9 en la escala Richter, se ha producido además a medida que avanzan las operaciones de búsqueda y rescate a raíz de la serie de terremotos del fin de semana.
Tal y como ha confirmado el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), este temblor ha tenido lugar sobre las 11.24 hora local (13.54 hora española), a 10 kilómetros de profundidad y a 33 kilómetros de la ciudad de Herat. Se ha visto seguido de una segunda réplica de magnitud 4,7, que ha llevado a la población a salir a la calle para refugiarse en espacios abiertos, como jardines y parques. El tercero de ellos, de magnitud 5,1, se ha producido a 37 kilómetros de esta misma localidad.
Todo ello mientras centenares voluntarios buscan, con palas e incluso a mano, supervivientes o los cuerpos sin vida de los desaparecidos por los seísmos, que han dejado a los hospitales desbordados y sin recursos suficientes para atender a las víctimas.
Hasta ahora, se calcula que más de 500 personas continúan desaparecidas, según datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
"La situación no es normal, el miedo se refleja en los rostros de la gente, la gente pasó la noche al aire libre, el hospital se enfrenta a una sobrecarga de heridos y los servicios no son suficientes", ha comentado Ghulam Yahya, un residente de Herat testigo del temblor de este lunes.
Afganistán sintió en la jornada del sábado al menos siete temblores. El primero y el cuarto, los de mayor magnitud, fueron de 6,3 y se produjeron en el distrito de Zindah Jan, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Se trata de uno de los peores seísmos registrados en el país en las últimas décadas.
El país asiático se encuentra entre los países más propensos a desastres naturales, al estar situado en la cadena montañosa del Hindu Kush, un punto de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.
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